Cuando Mía escucha la voz de su Rogue, su cuerpo se tensa, su corazón se acelera, sus manos empiezan a sudar, no lo puede creer, está perpleja. Al Leticia verla de esa manera, deja de comer, se coloca de pie y se acerca a Mía con preocupación.
—no puedes huir de mi amada Mía, estoy aquí por tí
—Liam…— pronuncia su nombre balbuceando, por lo que Leticia abre sus ojos como platos
—mi amor, ¿Te has olvidado de mí? Por qué yo te amo con intensidad, eres mi lobita, tu Rogue te necesita— la voz de Liam es gruesa, pero baja, ella puede percibir lo triste que él está y eso la destroza
Las mejillas de Mía se empañan de lágrimas, ama al Rogue y eso es algo que le cuesta olvidar, por más que quiere.
—ven a mis brazos, busquemos juntos a nuestro hijo— el Rogue está ansioso, es inexplicable lo que esa pequeña princesa lo hace sentir
—¡Oh Liam…!— susurra
—¿Me extrañas?— pregunta él Alfa —porque yo siento que no puedo vivir sin tí
Mía llora en abundancia, parece una pequeña niña conmocionada po