La Explosión Mediática
Subí a mi habitación con una sonrisita, esa misma que no pude borrar desde que Ethan me dejó. Estaba ansiosa por saber qué contenía la caja, en qué había pensado. Entré a la ducha y sentí el agua caliente arroparme. Estaba de un humor excelente y quería mantenerlo. Cerré los ojos, y casi pude sentir pétalos de rosa flotando a mi alrededor. Esa era una razón más para amar a mi asistente; Katherine sabía cómo me calmaban estas pequeñas indulgencias en medio del caos.
Al salir de la ducha, me sentía en paz. Me puse mi pijama rosa de seda, tan suave, y me tiré en la cama, sintiéndome feliz. Lentamente, abrí la caja, con expectativas altísimas. Aún no sabía si era por el regalo o por la persona que lo enviaba. Terminé de desatar el lazo rosa y, con mucha emoción y expectación, quité la tapa por completo. Había un vestido de un hermoso tono rosa pálido, confeccionado en una tela ligera. Debajo, encontré una caja más pequeña. Al abrirla, lo primero que vi fue un colgan