Capítulo 26. El voto silencioso.
Capítulo 26.
El Voto Silencioso.
El avión aterriza suavemente en Manhattan. El aire frío de la ciudad envuelve a Kaitlyn, pero ella no siente el frío; está envuelta en la incredulidad de las últimas horas. El chófer de Máximo, los lleva directamente a la antigua oficina de Máximo en el centro, un loft discreto que él usa para reuniones y asuntos privados, lejos del bullicio corporativo de la Torre Fernier.
La espera no se hace larga. En la sala de conferencias privada, iluminada por la luz neoyorquina que se filtra por los ventanales, se reúnen Máximo y Kaitlyn junto a un abogado de confianza, un hombre de mediana edad de gestos precisos y silenciosos.
Máximo se sienta frente a Kaitlyn mientras el abogado ultima la redacción de los documentos para la boda civil y el acuerdo prenupcial.
Mientras que Máximo observa a Kaitlyn en silencio, distante, en una idea que lo lleva a tomar su teléfono y ordena por delivery unios anillos que serán parte de los lazos de esta unión.
No quiere