Capítulo 33. El descubrimiento para Simón.
Madison pegó un grito del susto de encontrarse a su esposo, la bebida que llevaba en la mano cayó sobre el cojín del asiento, el vaso se abrió y el té caliente salpicó el costoso abrigo de Simón.
―¡Maldita sea, Simón! Me asustaste ―gritó Madison atrayendo la mirada de sus amigos.
Con rapidez tomó una de las mantas y comenzó a limpiar el cojín de coche que afortunadamente eran de cuero.
―¿Este es Simón Barton? ¿Tu esposo? ―cuestionó Henry mirando a Simón.
Su amigo se había volteado completamente para inspeccionar a Simón.
«Sí. Definitivamente es más guapo en persona» pensó Henry.
―Sí, él es el hombre de hielo, Simón Barton ―respondió Maddy dándole una mirada de rabia a su esposo.
―¿Quieres que lo eche, cariño? ―preguntó Johnny mirándola por el espejo retrovisor.
―No, es necesario, solo vine a llevarme a mi esposa ―respondió Simón indiferente ante la amenaza.
―Me quedaré con mis amigos, así que puedes marcharte ―señaló Madison.
«Aún no estoy preparada para lidiar contigo, me duele demas