ELARA

—Lo siento, Ellie, pero vas a tener que soportarlo. Quería prepararte antes de que esto sucediera. —Kora suspira, su voz flotando hacia mí en la oscuridad.

Intento preguntarle qué quiere decir, pero no puedo hablar por el dolor. Mis terminaciones nerviosas arden.

Su voz se aleja de mí, fuera de alcance. Un dolor similar a la maldición arrasa mi cuerpo, solo que este no termina. No veo fin al dolor cuando, de repente, estoy flotando, suspendida en el abismo.

La oscuridad ondula como una piedra, saltando sobre el agua. Una imagen parpadea frente a mis ojos y crece hasta que soy arrojada a ella, obligada a formar parte de ella.

Es el mismo lugar, el lugar donde los lobos mueren en el campo. Lo sé porque reconozco los ojos del hombre: es el lobo negro que ella salvó primero.

—Marabella —dice, sosteniendo mi rostro, sus manos cálidas mientras me