Elizabeth
Salí desfilando hasta llegar al frente de su mesa, Maciel ya iba sacando la cartera del bolsillo...
- Si hubieras venido solo para hacer esa propuesta, toma el camino de vuelta. Si hubieras querido de verdad una noche conmigo, no me habrías tratado así.
- ¿Crees que 15 mil es poco? Puedo pagar 20...
- Tome ese dinero y meta por... - Suspiro de revuelta. - ¡De vuelta en el bolsillo!
Maciel me agarró del brazo y tiró, y caí en su regazo.
- Una cosa no puedes negar, que se moja entera con mi toque.
Él metió la mano dentro de mi falda y yo me volví loca de voluntad, pero no podía flaquear.
- Vete o haré que seguridad te saque de aquí... dentro de este lugar es solo otro cliente y tu dinero no vale más que el de los demás.
- Entras a una de esas habitaciones conmigo y me chupas como haces...
Logré salir de su regazo y me di cuenta de que lloraba, no sé si de amor o de odio.
- Si estás tan loco como para hacerlo, paga por otra mujer.
Maciel tiró el vaso al suelo, que se rompió en