Por Alejo
Me desperté cerca del medio día y lo primero que pensé fue en la cara de mi hija.
También mi mente delineó el fabuloso cuerpo de Florencia y olí su perfume, porque estaba impregnado en mi alma.
Almorcé y pasé por la clínica en donde estaba internado mi padre.
Allí estaban mi madre y mi hermana, también mi cuñado.
A mi padre le iban a dar el alta al día siguiente.
Luego de charlar un rato, mi hermana, sin dar vueltas, me habló.
-Novedades, todas.
Todos me miraron a mí.
Hablé del casamiento de Hugo.
-¿Y?
-Vos sabías que Hugo se casaba con Lety, que ella es de nuestro pueblo y que es la mejor amiga de Diana Naranjo.
-¿No sabés leer el nombre de los novios?
Es verdad, no miré la invitación, pero Hugo la nombró varias veces.
-Sabía el nombre, pero nadie la relacionó, ni a Diana ni a Flor.
-¿Diana?
Preguntó mi madre, todos conocían la historia, aunque a medias.
-Sí y estaba Sergio.
-Pobre mujer.
Acotó mi madre.
-Mejor preguntale a tu hijo por la sobrina.
Le dice mi hermana a mi ma