Mundo de ficçãoIniciar sessãoA vida baseada na sociedade de 1758 era baseado no que você tinha e no quanto você ganhava. Aria Kendall fez um ótimo casamento. Cuidou de sua família falida. Era uma ótima esposa. Mas, detestava a mãe. Não amava o marido. E não era feliz. Será que era só isso que ela poderia esperar de sua vida? Era o que ela achava. Até o querido destino mudar e mostrar que ela estava errada. Não só sobre seu ponto de vista de sua própria vida, mas de seu coração também. E tudo por que Loren Strissen aparece e transforma cada sentido de sua vida.
Ler mais__ ¿y estas cajas mi amor?
Noah preguntó al ver algunas cajas en la sala de su casa, esperó la respuesta de la hermosa pelirroja que estaba sentada sobre el sofá, observando una pequeña muñeca.
__ MI mamá me lo mandó, me dijo que hay cosas mías en estas cajas.
__¿No entiendo?
Ella exhaló un poco de aire.
__ Mi mamá le gusta donar en algunas ocasiones y me dijo que lo que no necesitará lo regresara, a Isabel también le mando algunas cosas.
Noah alzó los hombros, acercándose al fin a Hayami que lo recibió con un dulce beso.
__ ¿Cómo sigues?
Él preguntó un poco preocupado, dejando el tema de las cajas.
__ Ya mejor, mañana podré regresar a la oficina.
__ Pero el doctor dijo ...
Hayami se levantó del sofá un poco molesta, aún tenía el temperamento un poco explosivo.
__ Iré, no estoy muriendo para no ir.
__ Lo sé, pero...
__ Solo es un embarazo, nada del otro mundo.
Él sonrió, en verdad amaba tanto a esa mujer para soportar su explosividad, acarició el vientre de 35 semanas de Hayami que estaba frente a él, ella finalmente sonrió por la acción de Noah.
__ Luces tan hermosa así. Yo sé que no estás muriendo y respetaré lo de ir a la oficina, solo ten cuidado, recuerda que el doctor dijo que el embarazo es un poco más delicado.
Ella hizo un gesto como de disgusto.
__ Prometes que estarás tranquila.
__ Lo prometo.
__ Bien, cuidar a dos bebés no es fácil mi amor, sé lo cansada que estás, sé que lloras cada vez que las náuseas ganan la batalla.
__ Odio las náuseas, ¡las odio!
__ Lo sé mi cielo, pero estamos a pocas semanas, estás haciéndolo muy bien.
Ella se sentó nuevamente junto a él y recargo su cabeza en el pecho de Noah en esos últimos meses, era su lugar favorito, se sentía a salvo con él.
Noah acarició el cabello de Hayami ella dejaba que él le diera amor, amaba esos pequeños gestos de Noah, desde el pequeño beso en la mejilla, hasta como se acariciaba su cabello.
__ Hoy nos toca cena con Isabel.
Ella soltó, después de un tiempo de silencio entre los dos, un silencio que no era nada triste y nostálgico, sino un silencio donde las palabras no existían, simplemente sentirse era suficiente.
__ Si mi amor, lo sé.
Hayami se levantó finalmente del sofá junto con Noah.
__ Vamos a vestirnos.
Ella sugirió.
__ Sí.
__ Necesito que me ayudes con los zapatos y quizás con algunas otras cosas.
Ella sonrió picaronamente, era algo que no había perdido a pesar de que estuviera muy embarazada.
__ Con lo que tú desees.
Ella sonrió aún más cuando notó que él correspondía a la intención que dejó fluir disfrazada en las palabras anteriores.
Caminaron rumbo a la escalera, Hayami tomaba la mano de Noah.
__ Mi amor y¿las cajas?
Soltó mientras seguía el paso de Hayami, pero miraba las cajas que habían quedado en la sala.
__ luego las revisó ...
__ ¡Qué hermosa te ves!
Exclamó Isabel al ver a Hayami.
__ ¡ya sé! Siempre me veo bien.
Isabel sonrió.
__ No cambias hermanita, ¿Cómo la soportas?
Dirigió la pregunta hacia Noah, que solo levantó los hombros, y Hayani hizo un gesto de indignación, pero rápidamente comenzó a reír.
Hugo se acercó con el pequeño Santiago, era muy parecido a Isabel, era un niño hermoso, el pequeño recibió feliz a su tía, Hayami resultó ser una muy buena tía con demasiada paciencia con él, después de tener una buena cena y una plática agradable Noah y Hayami se despidieron de los chicos y regresaron a casa...
Hayami se levantó directamente al baño, nuevamente las náuseas habían ganado, mientras vomitaba sus lágrimas caían, en verdad detestaba las náuseas, las consideraba su peor enemiga, el embarazo era muy cansado, ya que esperaban la llegada de 2 preciosas niñas.
Al salir del baño vio a Noah dormía, el sueño se había esfumado así que decidió ir por un vaso de leche a la cocina, porque el estómago lo sentía inmensamente vacío, al bajar observó las cajas que aún permanecían en la sala, ella suspiró por el fastidio de la tarea que le había encomendado su mamá, como si su embarazo no fuera lo suficientemente complicado para también encargarse de esas cajas, cruzó por su pensamiento el donarlo todo sin revisar, pero los recuerdos dominaron, se acercó a una de las cajas donde sacaba algunos juguetes y reía al recordar su niñez.
Al abrir otra de las cajas le pareció curioso porque no reconocí nada de lo que estaba dentro se sintió confundida, verificó el nombre en la caja y en efecto correspondía a ella, tenía escrito su nombre, sacó algunas fotos y portadas de revista de hombres muy bien parecidos estas portadas lucían ya algo antiguos, río un poco porque parecían póster de alguna adolescente, de este saco varios libros algunas revistas además de un pequeño alhajero, no obstante este estaba cerrado con llave por más que buscó dicha llave dentro de la caja no encontró nada, optó por dejar en paz aquel alhajero, Al vaciar la caja estaba más confundida.
Entonces se centró en los libros, pensó que quizás había buena lectura en estos, revisó algunos hasta que uno en específico le llamo la atención, la portada era un campo de flores, había un título referente a un amor de verano, el nombre de la escritora sobresalía.
Hayami decidió dejar el libro nuevamente en la caja, pero antes de devolverlo le llamó más la atención que las hojas de este lucirán extrañas como si no pertenecieran al dicho libro como si se tratarán de invasores.
Al abrir el libro había lo normal, el prólogo de la historia que a continuación estaba escrita, hojeo un poco lo que era inicio de la historia, pero al pasar a la siguiente página este era un manuscrito.
"Me parece absurdo tener que esconder mi último pensamiento en un libro de amor, para que él no las encuentre, recurrí a esto porque temo por mi vida, sé que esta noche vienen por mí y estoy prácticamente segura que mañana ya no estaré en este mundo, me perdí en esos ojos azules tan hermosos sin saber que pertenecen al mismísimo diablo, me compadezco de la próxima persona que la vida lo lleve a él."
Hayami cerró el libro dándose cuenta de que el escrito que acaba de leer no era parte de la historia de aquella portada.
☆☆☆ Queridos lectores, esta historia estará contada de dos formas en primera y tercera persona, lo que diga los escritos y desarrollada por el narrador. Vale.
LorenEla deslizou pelo tapete vermelho e aquele momento ficaria registrado para sempre em minha mente.A brisa marítima estava fresca e ela tinha escolhido um dia perfeito para nos casarmos, é claro. O verão havia chegado no Sul da França e em Marselha a temperatura era razoável. Olhei preocupado para meus gêmeos, meus filhos de sete meses de idade. Dakotta estava bocejando e se agitou no colo de Desirée quando ela quis puxar o cabelo da madrinha e ela não deixou. Christian dormia no colo de minha mãe e parecia nem saber onde estava, aos pés deles, Debussy também dormia. Ambos tinham os cabelos escuros e olhos tão claros quanto os meus. Embora os traços e a cor pálida fossem de Aria
Coloquei a mão na cintura de Loren, impedindo que ele se mexesse. Ele entendeu na mesma hora e se colocou na minha frente. Em posição, como se esperasse qualquer ataque, Loren ficou tenso.- Olha, se não são o casalzinho feliz. – Harrison nos olhou, mas não moveu um centímetro a arma em meu irmão, que chorava nos olhando. A raiva queimou por dentro e trinquei os dentes.Se fosse em qualquer momento antes no passado, eu teria temido e ficado apavorada. Aliás, mesmo em contextos diferentes, a mesma cena de minha antiga vida havia voltado para me assombrar, agora em escalas muito piores. Minha mãe adotiva estava morta e meu irmão estava sendo seu refém. E eu tinha ficado apavorada e com medo naquela vida. Em resumo, eu tinha morrido.Dessa vez seria diferente. E eu sabia disso desde que começara a treinar. Por que mesmo com a proteção policial, que nessa hora eu não tinha ideia de onde estavam, o confronto seria entre mim e ele. Por que quando eu morrera naquela bi
Observei Loren sentado na primeira fila e minhas pernas tremeram.Eu não queria fazer isso sem ele. Mas, ele insistira tanto e deixou claro que se eu não fizesse isso sem ele, ele ficaria muito chateado e se consideraria um peso para mim. E é claro que eu estava aqui para provar que ele jamais seria isso. Ele era o homem que eu amava e daria minha vida. Eu sabia que ele não duvidava disso, mas sabia que eu também sempre pensava mais nos outros do que em mim. Por isso, ele não deixou que eu recusasse o convite para me apresentar na véspera de Natal no teatro, onde todo o dinheiro arrecado iria para ajudar crianças carentes.No entanto, fazia meses que eu não me apresentava.O medo de errar ou desafinar por mais que fosse muito difícil isso acontecer, era enorme. Escondida nos bastidores esperando minha vez no palco, continuei olhando Loren. Ele falava baixinho com Debussy, que no escuro era difícil de enxergar. Dean tinha feito questão de dar uma poltrona a
Parei com os braços envolvidos nos de Loren e peguei as chaves na bolsa de lado. Eu estava tão feliz em tê-lo em casa, que meu coração estava disparado. Embora, se fosse ver, nós estavam no apartamento dele e não meu. Mas, depois da terceira cirurgia ser bem sucedida, Roger achou que seria melhor Loren ficar em um ambiente onde ele já estava familiarizado e que ficasse mais fácil para ele se locomover.Eu havia pedido a uma pequena empresa que cuidava de arrumações e decoração em casa de pessoas que tinham algum tipo de deficiência, adaptar o apartamento o melhor possível para Loren. Havia outro pequeno detalhe que eu tinha providenciado, mas só viria mais tarde e eu estava ansiosa. Queria que Loren ficasse o mais confortável possível até que ele melhorasse. E mesmo que para isso eu tivesse ficado um pouquinho paranoica.Girei a chave no trinco e abri a porta. Caminhei calmamente com Loren para dentro da sala e ele me acompanhou em silêncio. Por alguns segundos olh
Fechei os olhos por alguns segundos sem querer encarar a cena diante de mim.Meu queixo estava encostado na beira da cama dele e a cada poucos segundos, uma lágrima caia por meu rosto. Meu coração batia pesado e devagar com minha respiração trancada na garganta. Eu já tinha chorado tudo que poderia e não conseguia mais fazer nada. Apenas ficar ali, segurando a mão de Loren enquanto ele estava completamente desacordado e preso a milhões de tubos e fios.O médico tinha garantido que ele estava fora de perigo e que apesar das fraturas expostas, ele ficaria bem. Ah claro! A não ser pelo fato que ele ficaria cego por meses. Só de lembrar meu peito doía. Eu queria matar Harrison pessoalmente. Eu faria aquele desgraçado pagar cada sofrimento pelo qual eu passei, pelos meus pais, por Edward, por Loren nessa vida e na outra.Abri meus olhos novamente e olhei para a minha vida personificada.Loren estava com as duas pernas engessadas e tirando alguns machuc
- Se eu pudesse sonhar toda vez seria com você.Loren riu e colocou uma mecha de cabelo meu atrás da orelha, olhando para meu rosto e seus olhos brilharam sob a luz do Sol do fim da tarde. Eles estavam claros como nuvens levemente antes de uma chuva de verão. E nunca estivera mais lindo com uma camisa clara e um colete preto por cima, assim como a calça e os sapatos sociais. Ele parecia de outra época e me senti bem por isso.Nosso mundo atual estava tão ruim que voltar no passado com ele, era esplendoroso.- Todas as noites meus sonhos são com você. E assim fico feliz por isso. Sabe quanto tempo esperei para poder tocá-la novamente? – ele me perguntou e o sorriso em seu rosto ficou mais suave e seus olhos tensos.Olhei seu rosto se transformando em traços de dor, ele me feria com aquele olhar. Por que sua dor me machucava, como a minha própria.- Eu sei, amor. E não imagina como estou por você estar de volta.Ele voltou a ficar mais t





Último capítulo