Cuando traje a Dorian a casa jamás imaginé llegar a ser lo que somos.
Dentro de toda la mafia que mi familia controlaba había ciertas "reglas" para mantener la convivencia entre distritos, y es por eso que cuando supe que el distrito vecino había jugado sucio me enfadé y decidí enfrentarlos.
Nuestros negocios se limitaban a traficar drogas y armas, pero ellos habían comenzado a secuestrar gente para ganar más dinero y claro, poder comprar más acciones y negocios. Un trabajo sucio. Y la primera víctima de ello había sido Dorian.
Recuerdo haberlo rescatado del sótano después de haber matado a mi supuesto socio en la planta alta de su casa.
Dorian estaba encadenado al suelo, desnutrido y ojeros