Milán era mi asistente y "secretario", trabajaba justo afuera de mi oficina y era un buen empleado a sus 24 años
Siempre pensé que era un buen chico y muy tierno y obediente, pero cuando nos conocimos descubrí que en el sexo es completamente diferente.
El primer encuentro que tuvimos fue bastante inesperado, espontáneo y caliente