Akem
La noticia me tomó desprevenido pero no voy a negar que me emociona. Me acuerdo perfectamente cuando ambos decíamos en la universidad que no tendríamos hijos, ni que andariamos detrás de una mujer y la saliva nos cayó en la cara. Ahora los dos somos unos desquiciados enamorados de unas mujeres extraordinarias.
— Pero qué noticia más bacana. — dice mi diosa en colombiano — No sabes lo felíz que me hace saber que voy a ser tía.
— Vamos a ser tíos — le corrige Franco — ahora solo falto yo. — sube y baja las cejas.
— Pronto se te cumplirá ese honor cariño. — Le dice Arabella y Franco sonríe.
Todo pasa en