MUÑEQUITA. CAPÍTULO 44. Voy a llegar a ti
El protocolo fue más sencillo de lo que esperaban. Una pelea a gritos en medio de la oficina de Mitch, un portazo, y Grace recogiendo todas sus cosas para largarse del departamento que compartían desde hacía más de dos años. Por supuesto que en el trabajo nadie se atrevió a preguntarle a Mitch qué era lo que había sucedido entre ellos, pero todos sabían que se habían separado.
Con la familia no fue muy diferente, y como ninguno de los dos acostumbraba a dar demasiadas explicaciones, Alan se limitó a preguntarle:
—¿La cagaste?
A lo que él respondió:
—No.
Y Kainn le preguntó a Grace:
—¿Tengo que matarlo?
Para obtener una simple respuesta:
—Todavía no.
Así que el resto de la familia tuvo buen cuidado de no echar sal en la herida y los dejaron tranquilos. Grace sabía que estaría a salvo en casa de su padre y eso le daba la libertad suficiente como para poder tener todos los ojos sobre Mitch y averiguar qué era realmente lo que estaba pasando.
Él, por su parte, emprendió en completo silenc