—¿Abigail? —la pregunta después de su silenció hizo que carraspeara suave, suplicándole a su garganta que no se cerrara tanto, y obligando a sus ojos a retenerse lo más que pudiera.
—Lo siento, un gusto —dijo hacia los hombres y todos asintieron con la cabeza.
—Sé que vas a quedar con ellos trabajando, pero Jacob y yo no, así que te agradecería que pudieras exponer un resumen de todo, para que ellos nos hagan las preguntas necesarias, en toda esta semana… —la voz dura y plana de Dominic solo ayudaron a que quisiera huir del lugar.
—A veces es difícil que ellos puedan contactarnos, Abigail —esta vez fue la voz de Jacob interviniendo—. Podemos no responder llamadas, y es bueno que ellos sepan cómo proceder sin nuestra confirmación.
Después de esa explicación Abby asintió, y rápida