Se levantó de su silla con cortesía y saludó a la pareja por igual, sonriendo con simpatía.
—¿Usted es nueva? —preguntó el Gerente y la miró con desconfianza.
—Es el reemplazo de Alejandra —acotó Anne con seguridad, ayudando un poco a Lexy y su timidez.
Lexy gruñó ante ese sentimiento que carecía: confianza. ¿Por qué ella no podía ser así?
—Bueno, ya sabes quién soy, no vengo muy a menudo, pero puedes confiar en nosotros en lo que quieras —explicó el Gerente y Lexy se sintió segura otra vez—. Y ella es Anne Fave, nuestra Asesora, es tu jefa también, así que debes tratarla igual que a todos.
—Claro que sí —respondió ella y se sonrojó al entender que su puesto laboral y también el de Joseph dependían de ella, de la deseada y hermosa Anne Fave—. Me siento muy cómoda y agradecida…
—¡Joseph, mí Joseph! —interrumpió la mujer y corrió al encuentro con el hombre, ese que se sorprendió de tanta alegría con la que lo recibían—. ¡Querido mío, las ventas están por las nubes, no sabes lo agradecid