Mundo ficciónIniciar sesiónAdeline preparaba la cena para Jason, refunfuñando sin parar para sí misma. Cuando vio un frasco de chile en la cocina, una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro.
Perfecto. Era hora de tomarse un poco de venganza.
Espolvoreó el chile en la comida de Jason—mucho más de “un poco”—y luego lo llamó. Adeline se sentó frente a él, intentando contener la risa mientras lo veía dar el primer bocado.
En cuanto Jason masticó, su rostro se puso rojo como un tomate. Escupió la comida al suelo, tosiendo y jadeando. Agarró un vaso, lo llenó de agua y lo bebió desesperadamente.
De repente, sintió que su pecho se apretaba. Su respiración se volvió entrecortada







