Polina apoyó espalda en una de las columnas detrás de ella, encendió él intercomunicador después de bajarle el volumen y llevárselo a su oído, mientras que esperaba silenciosa para seguir avanzando, pero obviamente en la entrada había un grupo de hombres vigilando, tenía que hacer algo para desviarlos. Necesitaba hacerlo para poder escapar.

—Todo en orden —escuchó al primero y casi sonrió, nadie se había enterado de su fuga, aún.

Debía ser más rápida.

De repente escuchó la voz de Aleksandr, estaba muy cerca y eso provocó que contuviera el aliento.

—¡¿Dónde está?! ¡Partida de imbéciles! ¡¿Cómo pudieron dejar que escapara?! Apuñaleó a ese estúpido con un tenedor y luego le quito su arma para rematarlo, ella debe estar cerca encuéntrenla o aniquilaré a todos uno por uno.

“Mierda, mierda, esto no es bueno. ¿Dónde me escondo para que no puedan verme? ¿Qué voy a hacer?”

Polina estaba frenética y temerosa con el corazón agitado, estaba asustada.

Miró hacia adelante y siguió caminando pero de