181. Ahora o nunca
—Dame la señal y entraremos, Ricci.
El intercomunicador estaba encendido pero solo los tres líderes mafiosos podían escucharse ya listos en sus posiciones.
Marco se sentía asustado por primera vez en muchos años. No por irrumpir en el lugar, estaba preparado para que lo atacaran miles de hombres a él y a los suyos, pero para lo que no estaba preparado era para ver el estado de su hijo, no podía dejar de pensar en Gian, y si quizás lo habían lastimado, había cuidado de su hijo por años él solo y lo había protegido de todo, pero era la primera vez que algo así pasaba, incluso aunque antes hubieras recibido amenazas, siempre había mantenido el perfil alto respecto a Gian, pero este sin duda era un duro golpe la respuesta de qué no era infalible.
A pesar de eso había tratado de entrenar de mil maneras a Gian para que pudiera escapar si algo así sucedía, sin embargo, la nobleza de su hijo fue mayor al salvar a Natalya, el mismo le había inculcado el respeto hacia las mujeres y no podía de