Gracias por el apoyo que he recibido de ustedes, la novela ha crecido mucho gracias a sus comentarios y su apoyo, los quiero mucho🥹🩷
Dimitry la observó aturdido por un momento procesando las palabras que acababa de decirle.Mientras más la miraba, más asustado estaba de perderla.No sabía cómo expresarse, no sabía cómo encontrar las palabras adecuadas, estúpidamente había pensado que sus acciones hablarían más que las palabras, sin embargo, ahora estaba seguro de que si no desnudaba su alma para su Malyshka la perdería y él no quería volver a sentir ese dolor de perderla.La necesitaba tan desesperadamente que sabía que eso incluso debía estar mal pero a él eso poco le importaba. Satarah era su obsesión más oscura, de la única que no podía deshacerse. Estaba luchando contra aquella torpeza suya, una que nadie imaginaría que tenía. Podía amenazar a quien fuera sin vacilar, podía dar órdenes a sus subordinados, manejar a sus socios e inversionistas pero cuando se trataba de sus sentimientos no sabía cómo hacerlo. Más aún cuando se trataba de ella y por supuesto estos cinco meses había entendido que ella no se merecí
Ella ahogó un gemido de sorpresa mordiendo su labio inferior.Tarah no podía procesar lo que él estaba diciéndole porque sencillamente era demasiado para asimilar.No lo entendía.—Pero... Lya estaba... ¿Noel también me mintió sobre eso? ¿Por qué...? —ella volvió a mirarlo a los ojos—. Respóndeme esto. ¿Natalya estaba embarazada cuando tenía alrededor de dieciséis o diecisiete años?No sabía cuándo se había quedado embarazada, lo único que sabía era que supuestamente su hermana había abortado.Tarah sintió que su corazón se detenía cuando vio el reconocimiento en el rostro de Dimitry.Estaba asustada, quería creerle desesperadamente pero al ver su expresión la esperanza murió para Satarah sintiéndose nuevamente derrotada.—Ella... maldita sea, esto te lo debería haber contado ella Satarah. Pero si estás insinuando que ese bebé era mío, no. Nunca he tocado a Natalya, ella siempre ha sido importante para mí porque es mi mejor amiga pero te juro que nunca la he tocado e incluso aunque am
Dimitry me abrazó.—Cuando quieras un abrazo, yo puedo dártelo, llorona. No el bobo de Gian ni su papá, si quieres te presto al mío.Sentí calor en mis mejillas y lo empujé avergonzada. —Yo no soy tu novia.—¿Qué están haciendo ahí ustedes dos? La voz del señor Artyom me asustó, le dirá a papá que salí de casa.—Papá, ¿Verdad que Satarah va a casarse conmigo?El papá de Dimitry me miró y sonrió, no lo hacía a menudo, era más serio que mi papá y daba más miedo que el papá de Gian cuando no lo conocía. Pero a veces lo veía sonreírle a su esposa.El señor Artyom caminó hasta donde estabamos nosotros y se acuclilló frente a mí mirándome a los ojos.—Preguntémosle a ella, a ver, ¿Te quieres casar con él cuando crezcas, princesa?Yo abrí los ojos mirándolo avergonzada y rápidamente negué con la cabeza.Papá siempre decía que Lya se casaría con Dimitry, no yo.El señor Artyom soltó una risa que pronto ocultó con un carraspeo ante la molestia de Dimitry al cual ignoré.—¿Es muy feo? Piensa
—No puede ser.Su voz sonó quebrada al contemplar la escena frente a ella.Su hermana estaba viva, había corrido a su casa para encontrarla y se llevó una sorpresa inesperada pues su esposo también estaba ahí. —Dimitry…Aunque susurró su nombre él no pudo oírla, sus labios estaban siendo besados por la única mujer a la que siempre amó. Tan embelesado por ella como desde la adolescencia estuvo. —Esta vez sí estaremos juntos. Te daré muchos hijos…Mientras hablaba Natalya llevó una de las grandes manos de Dimitry a su vientre. Satarah ahogó un sollozo sintiendo como su corazón se quebraba en ese instante. Parecía estar en una pesadilla. ¿Cómo iba a competir con su hermana? Desesperada se dio la vuelta para irse, no podría soportarlo por más tiempo..—¿Satarah? Detente.Temblorosa y llena de dolor jugueteó con su anillo de bodas sintiendo que todo lo que había vivido en esa casa era un sueño lejano. Una dulce mentira.—Te dije que te detuvieras ¡¿No me oyes?!La mano firme de su espo
—¿Por qué tengo que casarme con él, padre?Acababan de enterrar a su hermana gemela y ahora tenía que procesar las palabras de su padre cuando su corazón estaba completamente roto.—Debes tomar el lugar de Natalya, tienes que casarte con Dimitry, eso es lo único que necesitas saber.—Pero Dimitry no me ama, él y yo…—¡¿Por qué hablas de amor?! ¡No digas estupideces Satarah! ¡Necesitamos este vínculo con los Romanov, antes no me importaba que pasaras el tiempo escondiéndote de todos, pero las cosas han cambiado y te juro que si no haces lo que te digo lo pagarás!Su padre apretó sus hombros con violencia mirándola como un desquiciado mientras que le gritaba.“No llores Satarah, eso solo lo enfurecerá más.”—Pero estoy segura de que Dimitry no querrá casarse conmigo. Era a mi hermana a quien quería.—Te asegurarás de hacerlo cambiar de opinión. Esta noche te pondrás el vestido más hermoso que tengas. La Bratva se reunirá, no me falles Satarah, no te atrevas a arruinarlo.Cuando su padre
—Debo admitirlo, tu padre se aseguró de que te vieras presentable.¿Presentable?Satarah ignoró la punzada que sintió sabiendo que Dimitry era experto en lastimarla, desde que era un niño se le había dado muy bien.—¿Debería agradecerte por el cumplido? Ante su tono indiferente su ahora esposo arqueó una ceja.—¿Después de que te casaste de repente tienes agallas?Inhaló profundamente recordando la amenaza de su padre, tenía que mantener la calma frente a Dimitry o por lo menos fingir.—¿Qué hacemos aquí de todas maneras?—¿Te intimida mi presencia?Ella casi entornó los ojos por sus constantes pullas, se levantó del sofá queriendo crear una distancia entre ambos.—Nunca hemos estado demasiado tiempo juntos, supongo que nada cambiará entre nosotros.—Tienes razón, no lo hará. Tu presencia no es la más interesante.Satarah cerró los ojos de espaldas a Dimitry y agradeció que él no pudiera ver su expresión dolida. No llevaban ni una hora como “esposo” y ya comenzaba a lamentarse por ob
Después de robarse una botella de alcohol escondida en el jardín, Satarah no pudo evitar llorar sintiéndose miserable.—Todo esto es tú culpa Dimitry, tenías que casarte con otra y romper el contrato con mi padre.Ahora su madre la creía una traidora, todo el mundo la despreciaba y ella cada vez se sentía peor.—¿De verdad? Ella dio un respingo y alzó la cara encontrándose con la mirada desdeñosa de su enemigo.—Luces lamentable. ¿Tuviste que correr de nuestra fiesta de bodas para emborracharte? Satarah se levantó tambaleante y lo señaló con rabia.—Tú siempre has sido un imbécil.Él entornó los ojos y ella quiso acercarse para abofetearlo, sin embargo, pronto perdió el equilibrio y estuvo a punto de caer al suelo pero fue sostenida por Dimitry.Torpemente Tarah alzó su mirada encontrándose con aquellos ojos fijos en ella.—Suéltame.—Apenas puedes mantenerte en pie.—Puedo caminar.Empujó sus hombros aunque ni siquiera logró moverlo un poco. Dimitry la ignoró tomándola en brazos es
Cuando estaba a punto de tocar la puerta esta se abrió y Dimitry salió de la habitación. Satarah estaba a punto de hablar en el momento que sus ojos se encontraron pero una nueva persona salió de ahí luciendo desaliñada.—¿Qué pasa?Dimitry quiso llamar su atención devuelta pareciendo indiferente. Ella sintió una punzada en el corazón pero se las arregló para no mostrar ninguna expresión. “¿Qué me importa que él no haya dormido conmigo? Es mucho mejor que Dimitry se mantenga alejado de mí.”—Y-yo necesito ir a la universidad. Dijiste que no podía salir sola.Tarah podía sentir la mirada fija de esa chica sobre ella y al girar un poco su mirada le pareció que ella se burlaba.—¿Piensas ir vestida así? Su esposo la observó despectivamente haciendo una mueca y ella tuvo la necesidad de defenderse. No había nada malo en sus jeans.—No voy a una pasarela de modas, sino a la universidad.—No sé si olvidaste que también te dije que no me avergonzaras. No hay forma de que salgas vestida así