Mundo de ficçãoIniciar sessão
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111. Traición
Una lágrima escapó de uno de sus ojos pero rápidamente la borró al ver que Zinoviy se tensaba notando su vulnerabilidad. —¿Por qué entonces se quedó con ella y conmigo? —se preguntó Satarah en voz alta, perdida.Pero fue Zinoviy quien respondió.—Porque sería una vergüenza que todos sus enemigos supieran que no solo su esposa lo había engañado. Sino que también había tenido a la hija de otro. Mucho más en estas circunstancias. —Esto es una locura. Necesito irme a casa.—Si vine a buscarte es porque quiero que vengan con nosotros. Nuestro padre está muy enfermo y quiere que ocupes tu lugar como una Ivanova. Durante todo este tiempo he tratado de llegar a ti pero no es sencillo hacerlo, gracias a Romanov.Él la tomó por sorpresa otra vez pero frunció el ceño.Había tanto que no sabía y que no entendía.Tenía mucho que procesar pero de una cosa estaba segura, primero tenía que hablar con Dimitry sobre esto.—Estoy casada con Dimitry, el peor enemigo de ustedes. No esperes que lo deje t
112. ¿Para qué retrasarlo?
—Ayuda a tu hermana a instalarse —gruñó con brusquedad.—¿E-ella se quedará aquí?¿Por qué carajos ella seguía hablándole como si fuera inocente?¿Cómo si no se hubiera ido del hospital con ese cabrón al que estaba a punto de matar?—¿Quieres que la echemos a la calle? ¿Cuándo te volviste tan mezquina Satarah? Es tu propia hermana, volvió de la muerte ¿Y tú cuestionas su estancia aquí?Él supo que la había cagado al decir eso pero quería ver una reacción en ella. Que Satarah le dijera que lo había visto, que le reclamara. Que tomara su lugar como esposa.Pero su expresión no cambió.—Tienes razón, lo siento mucho, es solo que me sorprendió. Iré a ayudarla.Dimitry se sintió aún más airado que antes."¿De verdad solo vas a decir eso, Satarah? ¿No te importo en lo más mínimo?"Si él llegaba a verla cerca de un maldito hombre estaba acabado.Su indiferencia era un golpe duro.Dio un vistazo rápido a la ropa que llevaba Satarah manchada de pintura.—Y cámbiate esa maldita ropa. Me avergüe
113. No quiero esperar más
Zinoviy acababa de salir de su club junto a uno de sus hombres que no tardó en ser neutralizado por Valerik mientras Dimitry se acercaba a él.El ruso suspiró irritado viendo a su enemigo acercarse.Dimitry creía que su padre era quien había matado al suyo y desde que se hizo Pakhan se había estado metiendo con su Bratva y obviamente él había respondido.Irió a su padre hasta dejarlo al punto crítico en el que estaba, por eso lo detestaba pero ahora que sabía que Satarah era su esposa, estaba dispuesto a hacer un tratado de paz. Su padre se lo había propuesto y sinceramente quería que su hermana estuviera cerca de él pero la cara de Dimitry no era en absoluto amigable.—Supongo es que esta visita no es de cortesía. La sonrisa de Zinoviy burlona detonó la rabia cegadora de Dimitry. De repente, el puño de él se estampó en la mandíbula de su enemigo haciéndolo tambalear. Zinoviy se lo devolvió con rapidez antes de desatarse una guerra entre ambos dejándose llevar por la ira ciega que se
114. Una última aparición
—¿Irás a la fiesta? —habló Tarah a través de la bocina mirándose al espejo retocándose el delicado pero elegante maquillaje que acababa de colocarse.—Yelena Romanov invitó a mi padre, así que solo iré para acompañarte, casi me da un infarto al enterarme de esto. No puedo creer que Natalya después de todo este tiempo haya estado viva.—Yo tampoco Polly, sea como sea estoy feliz de que esté bien.—Puedo imaginarlo, ustedes dos eran inseparables.Satarah sintió que sus ojos volvían a llenarse de lágrimas. Aún no le había dicho a Polina lo que estaba pasando con Natalya. Este no era un tema para discutir por teléfono.—Nos vemos esta noche.—Adiós, Tarah.—Adiós.En cuanto terminó dejó salir un suspiro.Se sentía tan cansada, si no fuera porque Dimitry prácticamente le había exigido ir con él ni siquiera se hubiera molestado en arreglarse pero al verse al espejo y ver lo hermosa que se veía no pudo evitar mostrar una tímida sonrisa de satisfacción. "Sí, me arreglé para él. ¿Para qué me
115. No te alejes de mí
—Lya, baja tú primero.La voz oscura de Dimitry sumado a su mirada inquietante provocó que el corazón de Satarah se detuviera.Sintió también los ojos de su melliza pero no tuvo el valor para mirarla porque ella también sabía lo que se sentía que el hombre al que amaba dedicara su atención a otra.De lo que Natalya no tenía ni idea es que este matrimonio era cuestión de tiempo y su felicidad con Dimitry estaba a la vuelta de la esquina cuando ella se hiciera a un lado.—Está bien, los esperaré afuera.Dimitry no respondió.Sus pupilas estaban taladrando a Satarah. Ella notó la molestia en él.Su mandíbula estaba apretada y se veía tan sexy que varios pensamientos atrevidos pasaron por su cabeza."Basta. Hace segundos tú hermana estaba sobre él, Satarah."—Espero que te comportes —dijo él por medio de un gruñido sacándola de sus cavilaciones.—¿Es una especie de prueba? —soltó de manera indiferente mirando por la ventana.Quería olvidarse de su presencia. Aunque la mano de Dimitry cubr
116. ¿Está enferma?
Tarah terminó vomitando en uno de los cubículo—Lo que me faltaba. Estar enferma —gruñó tirando de la palanca antes de salir y lavarse la boca en el lavabo.Entonces se quedó paralizada dándose cuenta de algo.—¿Desde hace cuánto tiempo no me viene la menstruación?Ella sintió que su respiración se detenía por un momento.—No, no. Eso no es posible... —susurró con un hilo de voz sintiendo que su corazón estaba a punto de salirse de su pecho.—¿Te sientes bien? —preguntó una mujer saliendo de otro cubículo.Ella le dio una sonrisa dulce antes de volverle a hablar. Satarah tuvo que tratar de controlar su respiración y centrar sus pensamientos en el momento presente. "No. No es posible."—Las náuseas pueden ser difíciles de controlar. ¿Ya fuiste a tu primer chequeo? Soy obstetra. Debes estar quizás de cuatro o cinco semanas, ¿Verdad? soy muy acertiva con eso. Parece muy reciente.Satarah abrió los ojos sorprendida y luego sintió un apretó en su pecho antes de negar con la cabeza.Ansied
117. ¿Desde cuándo tomas té?
—¿Vas a hacérselas ya?—No hay tiempo, Dimitry me está esperando para que vayamos a casa.Ella asintió en comprensión y ambas se abrazaron como despedida después de que Polly le llevara las pruebas. Sin duda no iban a separarse de su bolso esa noche.—Tarah, sabes que pase lo que pase me tienes ¿Verdad?Ella asintió sonriéndole. —Sé que cuento contigo como tú cuentas conmigo.—Cuando te hagas las pruebas llámame.Satarah asintió con la cabeza.Y le dio una última mirada a su mejor amiga.Nada más al salir del baño su rostro se encontró con el de Dimitry.—Ya podemos irnos.Él la miró como si pudiera leer sus pensamientos, Satarah se estremeció al pensar que quizás él las había escuchado hablando en el baño.Pero al verlo sin expresión se dio cuenta de que aún no sabía que existía la posibilidad de que ella estuviera embarazada. Después de que se deslizó dentro del auto él se sentó a su lado para su sorpresa.Trató de no mirar a su hermana, quien sabía que la estaba taladrando con la
118. Positivo
Dimitry se movió entre sus hombres con maestría nata.Su padre lo había entrenado desde que era un niño. Había nacido para ser un líder y todos lo veían, por eso el respeto en su organización era evidente.—¿Están dentro? —Habló a Valerik por medio del intercomunicador mientras alzaba su arma.—Igor está adentro. En cinco ocurre el cambio de guardia, para ese momento tienen que estar en la zona C, encontrarán una escalera que los llevará hasta el sótano. La ventanilla va a estar abierta parcialmente —cuando él hablaba Dimitry comenzaba a indicarle a los que lo seguirían dando órdenes por medio de señales que ellos entendieron a la perfección distribuyéndose estratégicamente alrededor de la mansión de Seleznev. No era la primera vez que se colaban en un lugar, incluso si era para joder a sus enemigos. Pero sí la primera vez que había alguien tan importante para él dentro de la misión.Dimitry junto a Valerik estaban ejecutando un plan maestro. El caos estaba desatándose en cada uno de
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