Capítulo 87.
SOPHIE
Llevo tanto tiempo con mi madre que logro darme una ducha y comer algo con cierta tranquilidad. Sé que suena espantoso de decir, pero no hay nada como la paz que nos da nuestra propia madre en situaciones así de estresantes. He sido capaz de hasta tragar, lo que era imposible hasta este momento, aunque he de admitir que luego de unas horas comienzo a preguntarme dónde ha de estar Chris.
Llega tanto fuera que en mis pensamientos comenzaron a cruzar ciertas dudas. ¿Será que se cansó de mí y se fue? ¿Puede ser que finalmente se dió cuenta que todo esto no es lo suyo? ¿Las sesiones de terapia quizá le abrieron los ojos a la realidad en donde yo no soy suficiente para él?
Preguntas sin respuestas que comienzan a dar vueltas gracias al silencio y ausencia de su parte, mismas que me ponen en una posición algo inquietante que mi madre nota al instante mientras me peina el cabello húmedo en la cama.
—Dime que pasa por esa cabecita tuya—pide con ternura.
—No es nada.
Chasquea la le