Capítulo 84.
SOPHIE
Pierdo el tiempo entre los brazos de mi madre. No sé cuánto nos quedamos en la misma posición, así como tampoco sé dónde está Chris o qué está haciendo. A este punto de mi vida solo me importa tranquilizarme para poder ver a mi hijo cuando lo permitan, que es lo que ha estado rondando en mi mente desde hace rato.
—Mamá—digo, llamando su atención—. ¿Crees que el bebé esté bien?
Ella me mira con el ceño fruncido.
—¿Cómo que bebé? ¿Es que no le pusieron nombre todavía?
Me encojo de hombros.
—Todo pasó muy rápido, no tuvimos tiempo ni siquiera de asimilar que no lo tendremos así que el nombre es lo de menos.
Mi madre desaprueba por completo mis palabras.
—¿Cómo puedes decir tal cosa? Un nombre es muy importante, es su sentido de pertenencia, el nombre que cargará toda su vida. Es importante. Muy importante.
Sacudo la cabeza.
—Pues no tengo idea de qué nombre. Ahora mismo no tengo cabeza para eso.
—¿Le preguntaste a tu esposo si tiene algún nombre en mente?
Ha