Aunque me siento agotada, me da vergüenza quedarme aquí todo el día y por ello, insisto en salir de la habitación, siquiera a comer algo aunque usar ropa es molesto. Algo con lo que concuerdo con Harding, pero, es mejor sentir el malestar de caminar y el roce de la piel, a quedarme sola en una habitación con Harding.
— ¿Estás segura que quieres salir? Nuestras heridas y marcas son… un poco notorias.— Podríamos usar una bufanda o algo así. — digo intentando cubrir mi cuello.— ¿En verano? — ¿Es muy extraño? — pregunto angustiada.— Además de extraño, seria molesto. Después de todo, va a hacer calor. — explica Harding y yo muerdo mis labios.— Tiene razón. Pero… esto es…— ¿Por qué no te quieres quedar, no puedes mantenerte mucho tiempo senta