El contacto, ocurre por suave y sin algún tipo de prisa, miedo o ansiedad por ser devorado. Sus labios, cálidos, me reciben y sorprendentemente, me dejan llevar el ritmo, mi ritmo lento y placentero, que me hace desear más.
Aún con el dolor en mi pie y cuerpo, llevo mi mano a su nuca, para profundizar más el beso que me calienta más que la calefacción que fue modificada. Mi respiración se agita y mi ropa, comienza a quemar sobre mi piel y es allí cuando el se— Necesitamos parar, Miley. Estas herida — susurra Harding igual de afectado que yo. — ¿No lo deseas?— Llevo meses sin tener sexo, claro que lo deseo. Pero, no así. No cometamos más errores, por favor. — suplica y yo abro mis ojos sorprendida.— ¿Llevas todo ese tiempo sin sexo?— ¿Tú no lo llevas? — pregunta mirándome fijamente