Narra Miley
Nuevamente, estoy herida. ¿Qué es lo que me pasa? ¿Por qué estoy constantemente pasando por esto? Se supone que debo ser más cuidadosa para que mi carrera crezca más y nuevamente, estoy herida. Decepcionada, miro mi pie con todos los metales que se encuentran saliendo de él. Con tristeza, pienso en todo el proceso de curación, causando que mi corazón duela por todo el tiempo perdido. Es allí, cuando alguien toca a la puerta y permitiendo el ingreso, entra una enfermera seria que comienza a suministrarme medicamentos que por mi vena, duele.— Debe ser muy increíble recibir la atención del señor Lennox, ¿no es así? — pregunta la enfermera y yo la observo confundida.— ¿Disculpe? — Las mujeres somos muy persuasivas, cuando queremos obtener algo. Muchas conocen límites, otras no tanto, como usted.