Capítulo 25.
Casi a media tarde llegamos a casa, donde nos encontramos con los niños, quienes estaban disfrutando de sus últimos días de vacaciones de verano jugando sin parar y siendo cuidados por los demás empleados del Pent-house, que ya habían vuelto a sus labores de trabajo tras unas merecidas vacaciones.
—Mami, tardaron mucho —se queja Lily, acercándose a mí para abrazarme.
—Si cariño, tardamos un poco más de lo esperado en el centro comercial —respondo intercambiando miradas nerviosas con William a mi lado.
Como es obvio no le dijimos a los niños que estábamos yendo a un juzgado esa mañana, fingimos que estábamos yendo de compras, ya que si les decíamos que estábamos yendo a otro lado ellos podrían haber querido venir con nosotros.
Pero debido a que tuvimos que hacer un trámite más largo por haber pedido la orden de restricción contra Nathan, así que tardamos un poco más de lo previsto en regresar a casa.
Así que intentando tranquilizar y contentar a los niños, William y yo nos quedamos con