Mundo de ficçãoIniciar sessãoSummer lo ha perdido todo, siendo una madre soltera que no tiene el apoyo de su familia y huyendo de su novio maltratador, ella se quedó en la calle sin un solo centavo. Sin embargo, la vida tiene algo muy importante preparado para ella, ya que en medio de la multitud, Summer rescata a un niño llamado David, el pequeño hijo de un poderoso CEO y heredero de una gran fortuna. Unida a William por accidente, Summer descubrirá la segunda oportunidad que le da la vida para hallar el amor, dándole un padre amoroso a su hija, y obteniendo un adorable hijo en la forma de ese pequeño heredero. Los peligros rondan en cada esquina, ¿Podrá Summer defender la nueva familia que ha obtenido? ¿William aceptará ser el padre de su hija? ¿David podrá aceptarla como su madre? Ahora es el turno de Summer para luchar por el futuro que ella siempre ha deseado.
Ler maisOtra vez estoy aquí, caminando silenciosamente por las calles de Nueva York mientras arrastro mi pequeña maleta rosa y sujeto la mano de mi pequeña hija, esperando que mi teléfono suene para regresar a casa.
Mi novio volvió a echarme de su departamento por una pelea, y como no tengo ningún otro lugar a donde ir, solo debo callarme y esperar que me perdone para poder regresar, lo cual a veces termina siendo algo problemático, porque Nathan suele enfadarse por varios días antes de llamarme y permitirme volver, y yo tengo que dormir en las calles junto a mi bebé.Mis amigos siempre me dicen: ¿Summer, porque aguantas a ese idiota? Y yo siempre respondo lo mismo: No tengo otra opción.El peor enemigo que he tenido toda mi vida es la pobreza, soy hija de una familia problemática, y el dinero siempre faltó en casa. Viniendo de un ambiente tan terrible, era obvio que yo iba a terminar mal, así que cuando aún estaba en la preparatoria y tenía 16 años, me embaracé de un tipo que no vale la pena y tuve una hija.Ser madre soltera no es fácil, trabajo y lucho desde que tengo memoria, y a pesar de todos esos inconvenientes yo siempre me esforcé en la escuela, y al graduarme de la preparatoria logré entrar en una buena universidad en Nueva York con una beca. Pero esa beca solo incluía mis estudios, no lo demás.Fue así que apareció Nathan en mi vida, los dos éramos compañeros de clase, y mientras yo me quedaba junto a mi bebé en un motel de mala muerte cuando llegué a la ciudad, él amablemente me ofreció su departamento para vivir con él, solo como “amigos” a un inicio, aunque luego se convirtió en más.Siempre caigo en manos de hombres terribles, cuando llegué aquí Nathan me prometió convertirse en el padre de mi hija y ayudarme hasta que yo pueda terminar mis estudios, algo que obviamente no ocurrió. Ya han pasado 3 años desde entonces, y en ese tiempo Nathan y yo iniciamos una relación muy toxica de la cual no puedo escapar, solo puedo soportar sus malos tratos hasta terminar la universidad.Solo hasta terminar la universidad…Pero eso es algo en lo que no quiero pensar ahora mismo, porque siempre me deprime, saber lo triste que es mi vida solo porque no tengo a nadie que me apoye. Además de que por ahora tengo un problema más grave, no tengo ni un solo centavo, y tengo que quedarme en algún lugar seguro junto a mi hija hasta que Nathan me pida regresar con él.Antes solía quedarme con mis amigas de la universidad, pero ellas son una mala influencia para mi hija y hablan mal de Nathan, así que por ahora prefiero evitarlo. Por ese motivo desde hace un par de meses me estoy quedando en el aeropuerto internacional Jhon F. Kennedy, donde nadie hace preguntas del porque llevo una maleta, y hay lugares cómodos designados para viajeros que pasan por aquí.Antes solía llorar mucho cuando Nathan me echaba de su casa, pero ya ha pasado tantas veces y de una forma tan continua que ya no me importa, sé que Nathan me llamará en un par de horas o días, los dos nos reconciliaremos, y en una o dos semanas volveré a esta situación cuando él se moleste conmigo.Esta es mi vida ahora, tan deprimente…—Mami, ¿Podemos comprar un helado? —pregunta mi hija sacándome de mis pensamientos por un segundo.—Tal vez en un par de horas, ¿De acuerdo corazón? —le pregunto a mi pequeña con una sonrisa algo incomoda.Lo peor de esto es que no me encuentro sola, debido a mi mala suerte en la vida, siempre termino arrastrando conmigo a mi pequeña hija Lily, ella apenas es una niña de 5 años, y no comprende la mayor parte de las cosas que ocurren. Ella solo piensa que Nathan es malo y le tiene miedo, y cree que nuestras salidas al “aeropuerto” son una especie de “practica” para un supuesto viaje de vacaciones que haremos “pronto.”No tengo el corazón de decirle la verdad a mi hija, ya que en toda esta situación, ella es la que menos merece pasar por esto, no tener ni un centavo para comer y tener que dormir como un vagabundo en un aeropuerto, lo lamento mucho por Lily, ella es una niña preciosa y no merece tener una madre tan terrible como yo…Mientras arrastro mi maleta, aliviada veo a un par de calles de distancia el aeropuerto, donde voy a poder descansar con mi hija. Apresurando el paso mientras camino por un puente, de pronto escucho un gran escándalo. Los autos que pasaban por ese mismo puente se detienen en seco, ya que más adelante un par de coches negros se habían parado, y varias personas vestidas de negro estaban corriendo en mi dirección.No tengo tiempo ni siquiera para procesarlo, bajando la mirada veo a un niño pequeño que corre en mi dirección con los brazos extendidos.—¡Mamá! —grita el pequeño lanzándose a mis brazos.Casi no tengo tiempo de atraparlo, soltando mi maleta para acercarme al niño y sosteniéndolo con uno de mis brazos, evitando que él cayera al suelo, y todavía manteniendo a Lily a mi lado sujetándola con mi mano libre.—O… Oye, no hagas eso —le pido asustada, ya que este pequeño estuvo a punto de estrellarse contra el piso.—Mama te extrañé —responde el pequeño aferrándose a mí con fuerza—, papá dijo que te fuiste, pero yo sabía que me buscarías, ¡Te extrañé mucho!¿Mamá? Este pequeño está muy confundido, porque yo solo tengo una hija...Así que algo confundida solo puedo dar suaves palmadas en la espalda de ese pequeño, intentando consolarlo para que deje de llorar, ya que de seguro solo me confundió con su madre por accidente.En pocos segundos varios hombres vestidos con trajes negros se acercan a nosotros corriendo, son las personas que se bajaron de los coches y causaron ese caos en las calles.—Joven señor David, ¿Se encuentra bien? —pregunta uno de los hombres, mirando con preocupación al niño en mis brazos.—Disculpe las molestias señorita, gracias por cuidar del joven David —me dijo otros de ellos—. Tenemos que irnos a casa David, ven conmigo…Por un momento dudo en soltarlo, porque no es muy común ver a varios tipos enormes y vestidos de negro corriendo detrás de un niño.Pero el pequeño David no parece en peligro, esos hombres aparentemente lo conocen bien, y si observas la situación con detenimiento puedes notar que esos tipos vestidos con trajes son alguna especie de guardaespaldas. Hay varias señales para darme cuenta de esto, los autos carísimos de los que se bajaron, que el pequeño David esta vestido con ropa cara de marca que debe valer una fortuna, que lo llamen “joven señor”… No sé quién es este niño, pero si me dijeran que es el hijo del presidente, lo creería sin dudarlo.Comprendiendo la situación, solo sonrió algo incomoda, soltando al pequeño David, intentando que él regrese con las personas que lo están cuidando.—¡No! ¡No dejare ir a mamá otra vez! ¡Mamá se quedara conmigo para siempre! —se niega el pequeño niño, aferrándose a mí con todas sus fuerzas.Los hombres de traje y yo nos miramos mutuamente confundidos por un par de segundos, ya que este pequeño se niega a separarse de mí, y con cada minuto que seguimos pasando en medio de la calle de esta manera, el caos vehicular aumenta, algo que puede volverse peligroso.—Tranquilo David —llamo al pequeño por su nombre, intentando tranquilizarlo—, vamos a casa, te llevaré conmigo.De la forma más delicada que puedo, lo cargo aun sosteniendo mi hija, y me dispongo a caminar hacia los coches.—Descuiden, los acompañaré hasta el lugar donde tengan que llevarlo, no me soltara a menos que lo haga —conozco muy bien a los niños, y sé que David no me soltará.—No es necesario que haga eso señorita, no queremos perjudicarla…—Descuida, no tengo nada que hacer ahora, así que los ayudaré con David con gusto si me traen de regreso al aeropuerto al terminar.Y no estoy mintiendo, literalmente no tengo nada que hacer, ni siquiera donde vivir sin Nathan, así que ayudar a David me servirá para pasar el día sin pensar en mi tonto novio o mi deprimente vida.Siendo esta la decisión que cambiaría mi vida para siempre.Regresar a Francia se sintió… Maravilloso.No me malinterpreten, me gustó mucho mi corta visita a América, conocer a la familia de Aaron y todo eso… Pero regresar a casa siempre es bueno, y ahora que estoy de vuelta no puedo evitar sentirme… Muy aliviada.Lo primero que hacemos tras regresar a casa es encargarnos de lo más difícil, el funeral de mi padre. Vladimir Chevalier era uno de los peces gordos de la mafia, el líder de la organización más grande de París, por lo que su funeral fue un evento. Ante la prensa y el público general obviamente no dijimos que él era un jefe de la mafia, tratamos su muerte como la trágica pérdida de un famoso empresario, alquilando una de las catedrales más antiguas y grandes de París, y haciendo un funeral digno de un rey.—Lamento no haber podido protegerlo —me dijo Aaron, mientras ambos salíamos detrás del féretro cuando terminó el funeral.—No hay nada de lo que debas disculparte, esto no tenía que ver contigo, se lo buscó la familia Chevalier por
Pestañeando un par de veces muy confundida, la ex novia de Fred asimila la situación, y aparentemente muy contenta, suelta una gran risotada mientras me mira fijamente.—Vaya, al parecer eres más estúpida de lo que aparentas… —me insulta furiosa.—¿Estupida yo? Creo que deberías pensar mejor tus palabras —respondo con calma.Aunque debo dárselo, lo que estoy haciendo… Puede ser algo muy estupido que termine muy mal.Con una sola señal, esos mal vivientes que acompañan a esta bruja loca, se acercan a mí y tomándome de los brazos, me obligan a avanzar hasta el centro de la habitación, poniéndome frente a ella.Al verme ser tomada por esos hombres, Aaron hace el esfuerzo por ponerse de pie, pero rápidamente es obligado a ponerse de rodillas por los mismos tipos, quienes lo mantienen pasivo para que no haga una estupidez.—Haces más fácil mi labor… —vuelve a burlarse de mí.—Igual que como murió Fred en manos de mi esposo —respondo yo con burla.Pero esta violenta mujer no está para juego
—Sophie por favor, no hagas una locura —me pide Summer mientras viene detrás de mí por todo el hospital.—Ya discutimos esto, Summer. La locura ya está hecha, yo solo la estoy arreglando —respondo furiosa.No puedo creer que él haya hecho eso…Aaron sabe a lo que se enfrenta, las personas que vinieron para acabar con mi vida no son cualquiera, son personas muy peligrosas, pertenecen a un grupo de asesinos de élite, ¿Y él en verdad espera poder vencerlos?Summer me dijo que con ayuda de su hermano, Aaron pudo rastrear la base de esos dementes en un edificio en el centro de la ciudad, y tras reunir a un grupo de mercenarios de elite, Aaron y Adrian ahora se dirigen para vencerlos en su propio hogar… ¿De verdad?Es obvio que esto es una trampa, pertenezco a la mafia desde que nací, y tengo en claro que hacer algo como eso, fingir que pueden descubrir tu dirección, es una obvia trampa de la mafia. Ese grupo de peligrosos asesinos dejó que Aaron y Adrian supieran dónde están porque ellos
—Los llaman “Cartas de póquer”, se que no es demasiado intimidante, pero ese nombre pertenece a una de las organizaciones más poderosas y mortales del mundo —Aaron comienza a explicarme.—¿Y eso que tiene que ver conmigo o mi familia?—Tu querido “Fred” pertenecía a ellos.Me estremezco, no había pensado en él en un largo tiempo, tal vez desde que casi me asesina y Aaron tuvo que acabarlo. Es como una maldición, pensé que con ese hombre muerto, toda la pesadilla finalmente habría terminado, pero siempre regresa, como una peste que no se puede exterminar.—Esta “organización” se encarga de proveer asesinos bien entrenados a quien pueda pagarlos, Fred fue contratado por los enemigos de tu padre y tenía como objetivo —continuar hablando Aaron.—¿Y ahora esa estúpida organización quiere venganza o algo así?—No, ellos son profesionales, entienden que su empleo conlleva riesgo, y perder miembros de su grupo es normal para ellos. Pero… Hay otras personas dentro de ese grupo que no piensan l
Me cuesta un poco darme cuenta de lo que estaba sucediendo, parecía todo como una película, no podía comprenderlo. Hasta que tras solo un par de segundos, viendo esa cosa en mi abdomen, el dolor me recorrió entera y solté un grito aterrorizada.Cuando grité, todos los transeúntes a nuestro alrededor finalmente se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo, y como cualquier persona racional, se alejaron entre gritos, observando con terror lo que ocurrió.Solo por puro instinto, solté mi teléfono y tomé a esa extraña mujer de la muñeca, usando todas mis fuerzas para obligarla a soltarme y alejándose de mí, temiendo que si nos quedamos en esa posición por más tiempo, ella podría volver a intentar atacarme.Con terror pude observar como esa extraña mascullaba algo que no pude comprender por completo, mientras mis piernas se tambaleaban y caían al suelo, todavía viendo la sangre caer a chorros por todos lados, y sin poder asimilar por completo lo que acababa de ocurrir.Debido a mi grito y
—Voy a salir con Summer de compras —digo emocionada, girando me hacía la cama para mirar a Aaron.Nos habíamos despertado después de una noche tan agitada, para una persona que bebió tanto como mi esposo anoche, obviamente Aaron y William estaban con una terrible resaca, por lo que mi cuñada y yo decidimos ir de compras.—Está bien… —responde Aaron ronca mente, apenas pudiendo mantener los ojos abiertos para mirarme.—Summer tendrá a su bebé en muy poco tiempo, y necesita hacer compras para su bebé, voy a ayudarla con eso. Creo que será bueno, después de todo… Algún día podría embarazarme.—Si… Supongo —responde él de forma lenta, algo que me hace pensar que no me está escuchando.—Además tengo que comprar algunos regalos para mi familia en París —continuó hablando emocionada—, no se que llevar, supongo que peluches o esas cosas sería algo demasiado cliché, pero si llevo comida, ¿Crees que aguante el suficiente tiempo para llegar a casa?Se hace un silencio sepulcral, así que dejando





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