Victoria salió del auto con la mirada fija en el Hospital General de Mistwood. Carlos, el conductor, le abrió la puerta, y ella descendió, sintiendo la brisa fresca del estacionamiento subterráneo.
La atmósfera estaba cargada de tensión y nerviosismo mientras se dirigían hacia el interior del hospital.
El sonido de sus pasos resonaba en el espacio cerrado, y las luces fluorescentes iluminaban el camino.
El eco de la situación urgente la acompañaba mientras avanzaban por el estacionamiento.
Victoria no podía dejar de pensar en las posibles razones por las cuales Oliver la había llevado al hospital, pero las palabras inseminación in vitro resonaban fuertes en su cabeza.
Carlos, al parecer, estaba al tanto de la gravedad de la situación y avanzaba con determinación.
Victoria, por su parte, se preparaba para enfrentar lo que sea que le aguardara en el interior del hospital, sintiendo la presión de las circunstancias que la rodeaban.
La idea de huir cruzó la mente de Victoria, un breve des