—Todo esta listo. Zarparán en un pequeño yate en el muelle de Colorado a medianoche. Procura mantener a Victoria dormida, ella puede ser un poco complicada si llega a estar sobria. —El hombre dijo. Tenía varias expectativas al respecto. Pero era el momento de actuar.
—Esta bien, jefe. En cuanto lleguemos a la nueva ciudad me pondré en contacto con usted —dijo el subordinado.
—Recuerda… no podré estar contigo hasta que pueda salir de este lugar. Así que los próximos meses, Victoria será tu responsabilidad.
El subordinado asintió con seriedad, comprendiendo la importancia de la misión que le habían encomendado. Sabía que mantener a Victoria bajo control sería un desafío, pero estaba decidido a cumplir con las órdenes de su jefe.
—Entendido, jefe. Haré todo lo necesario para asegurarme de que Victoria no represente ningún problema —aseguró el subordinado, con determinación en su voz.
Con eso, el plan estaba en marcha. El subordinado se preparó mentalmente para enfrentar los desafíos que