—¿Qué tienes Ethan? —Victoria preguntó al verlo callado dentro del auto.
—Estoy nervioso, será mi primera salida con papá. —El pequeño miró a su mamá con sus ojitos, nervioso.
—Tranquilo, todo va a estar bien. —Victoria lo abrazó, dándole un beso en su cabeza.
—También hay algo que me preocupa.
—¿Qué es? —Victoria lo miró expectante.
—No quiero que César se sienta mal porque ya no va a hacer mi papá.
Victoria sonrió ante la sinceridad y la sensibilidad de las palabras de Ethan. Su corazón de madre se llenó de amor y comprensión hacia las inquietudes de su hijo.
—Ethan, cariño, es completamente normal sentirse así. Pero quiero que sepas que César es una persona comprensiva y amable.
»Él sabe perfectamente que tú le tienes un gran aprecio, y aunque ya tengas un papá, César seguirá siendo tu amigo, además de que es tu tío. ¿Te parece bien la idea?
Ethan asintió con determinación, mostrando una madurez más allá de sus años. La confianza surgió de nuevo en él y ahora estaba más tranquilo y