Capítulo 42 – Cierra los ojos y sé mío
Aurora
No tenía idea de qué hacer y no sé qué pasó para que él actuara así… Me envolvía entre sus brazos de una forma que parecía sentir algo por mí. Podría creerlo por hoy, y admito que no me parecería mal.
Pero era completamente extraño tenerlo acostado en mi cama, a mi lado, frente a mí. Nunca en mi patética vida hubiera pensado que estaría así con un hombre como él, en situaciones tan extravagantes tratándose de Andrews Westwood.
Sus brazos fuertes me anidaban contra su pecho cálido y desnudo, y, aunque sabía que debía alejarme, no pude hacerlo de inmediato.
Su toque era firme, pero no opresivo como cuando estaba despierto. Y su aroma… Dios, ese perfume amaderado, mezclado con algo más puro y cálido, hacía que un nudo se formara en mi estómago.
Quería alejarme. Necesitaba alejarme. Pero, por un instante, solo un instante, me permití sentir.
Cuando finalmente reuní valor para empujarlo, mis ojos buscaron su rostro, intentando encontrar algun