Capítulo 145: Apaciguar
No tenía idea de lo que estábamos diciendo, ni de dónde exactamente había comenzado aquella conversación. Era tanta cosa reprimida, lanzada de golpe, como si estuviéramos hundiéndonos en una tormenta hecha de todo lo que nunca habíamos tenido el valor de decir. Pero allí, mirando a los ojos de Andrews, me di cuenta… Él podría haber sido alguien en quien me hubiera apoyado desde el principio. Y tal vez aún podría serlo.
—Digamos que me dejé llevar por la ira y por el hecho de haber sido despreciado por mis piernas, en la época en que no podía caminar. Entonces, ¿la culpa de que nos lleváramos mal fue por algo que dije? —pregunté confundida.
—Pasé por la sala… el día de nuestra boda —dijo de repente, con la voz baja y ronca—. Y te escuché hablando con una empleada. Dijiste que sentías asco de mí. En ese momento, todo se convirtió en ira y en la sensación de que no eras muy diferente de Janete.
Sentí mi estómago hundirse. Mis párpados se cerraron con fuerza, como