202. La magia del tiempo y el amor
VARIOS MESES DESPUES: REINO HUMANO DE VIENTALIA
Valdimir y Aelina yacían entrelazados en su lecho, sus cuerpos desnudos todavía conservaban el calor de una noche de pasión típica de ellos que, nunca dejaban de disfrutarse mutuamente cuando estaban solos. La luz del amanecer se filtraba tímidamente por las cortinas, dándole a la habitación un resplandor dorado que realzaba la belleza de esa habitación de la princesa heredera y su esposo el príncipe consorte. Para ese momento, el vientre de Aelina, a una semana de llegar a su noveno mes de gestación, se erguía majestuoso entre ambos, como un recordatorio visible del fruto de su amor.
En esa agradable mañana de primavera, el antiguo Rey Lobo del reino de Kolgrim fue el primero en despertar, como era su costumbre. Sus ojos color ámbar, antes fríos y calculadores, ahora brillaban con una calidez inusitada al posarse sobre la figura de su amada. Con delicadeza, sus manos recorrieron la silueta de Aelina, deteniéndose en sus suaves senos, aho