Carlotta se levantó alzando la barbilla desafiante.
—No… mi hija no va a ir a ninguna parte sin mí.
Antes de que Sandro respondiera, Taddeo lo hizo por él, porque tenía tiempo que no se divertía a costa de los otros.
—Mi amor, Sandro dijo que su hija iba con su fuente de alimento ¿Adivina quién e