Ante las palabras de Carlotta, su familia no pudo contener la risa, empezaron a reírse simuladamente, pero al final estallaron en ruidosas carcajadas.
—Mamá, ¡¿Es en serio?! —dijo Sandra y Carlotta la miró con cara de pocos amigos.
—Esposa, ¿Se te olvidó que saliste huyendo sin ninguna explicación?