Capítulo 61. Era tan parecida a ti.
— Muchas gracias por traerme. — Dijo Aria un poco apenada abriendo la puerta, aún no sabía porque Victor seguía tratándola tan bien, pero cada vez se sentía mucho más en deuda con él.
— De nada, nos vemos mañana. — Se despidió él antes de fruncir el ceño al darse cuenta que uno de los autos estacionados se parecía al de Lucien y cuando Aria cerró la puerta de su auto, la puerta del otro auto se abrió.
Lucien que había llegado solo unos minutos antes que Aria bajo del auto y se acercó a ella, tomándola por sorpresa.
— Hola. — Saludó él con un poco de timidez y nerviosismo.
— ¿Qué haces aquí? — Preguntó Aria desconcertada. — Creí que ya todo había quedado claro, no quiero tener nada que ver contigo.
— El problema es que yo si quiero tener que ver todo contigo, te quiero a mi lado para siempre, ocupando tu lugar como mi esposa, Aria no puedo seguir viviendo sin ti, por favor solo dame una oportunidad. — Espetó Lucien mirándola con anhelo y en ese momento se empezaron a escuchar unos