Desde aquella noche en el bar, Omar fue frecuentemente a entregar ropas, bolsos y suplementos nutricionales. Ese día, incluso trajo al chef de su familia.
Después de preparar la comida, le pidió al chef que se fuera y fue al dormitorio a buscar a Jasmine:
—Jasmine, es la hora de cenar.
Jasmine le lanzó una mirada despectiva y dijo:
—Omar, si realmente quieres mostrar sinceridad, deberías cocinar tú. ¿Cuál es el punto de pedirle a otra persona que lo haga?
Como resultado, al día siguiente, Omar compró los ingredientes y fue a su apartamento, diciendo que quería cocinar para ambas.
Sin embargo, este joven doctor, a pesar de sus habilidades quirúrgicas, no era apto para la cocina.
Al final, Jasmine no pudo soportarlo más y corrió a la cocina para echarlo.
—Jasmine, dame otra oportunidad, definitivamente aprenderé a cocinar —prometió Omar.
Jasmine respondió sin piedad:
—Me temo que envenenarás a Julieta. Olvidémoslo.
Por esta razón, Omar estaba bastante frustrado. Caminó desanimado hacia