Capítulo100
—Tal vez huyó porque este dinero provenía de una mala fuente —dijo la señora mientras bajaba la voz.

Julieta y Jasmine intercambiaron una mirada y luego se volvieron hacia la mujer.

—Señora, ¿sabe a qué asilo llevó a su madre?

La mujer mayor se rascó la cabeza. En su boca se leía: “¿Qué residencia era…?”

—Oí la palabra “montaña”. Luego no dijo nada y no se lo dijo a nadie más, sólo cuando pasé por allí le oí hablar por teléfono.

—Gracias, señora.

—De nada, es solo que va a ser un poco difícil para ustedes recuperar su dinero. ¿Cuánto les debe?

—Cien mil.

—Niña, deberías despedirte de ese dinero.

Julieta frunció los labios mientras dejaba escapar una sonrisa amarga.

—No se puede evitar. Gracias, señora.

—Entonces me voy.

Después de que la señora se marchara, los dos volvieron al coche. No saber adónde había ido Iván suponía una ruptura total del rastro. Aunque hubiera vigilancia, eso no probaría que estuviera relacionado con Dalila, e incluso cabía la posibilidad de que Dalila se lo h
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