69. Trabajo de plomería
Ya ha pasado una semana desde la aventura en motocicleta con Alessandro, admito que fue al principio una experiencia aterradora, pero después la disfruté mucho.
No ha pasado mucho desde entonces, el domingo fui a visitar a mis padres, fuimos a misa y me quedé a cenar como había prometido que haría cada domingo, no hubo señales de Dominic lo cual agradecí.
Alessandro pasó cada día por mí al trabajo en la motocicleta para llevarme a casa, me sentí algo incómoda los primeros días, pero después me acostumbré e incluso me emocionaba que llegará el momento de la salida, mi parte favorita de montarme en esa motocicleta era el poder abrazarlo, tener su cuerpo tan cerca del mío, poder sentir bajo mis brazos los fuertes músculos de su torso y dejarme embriagarse por el aroma de su perfume, lástima que el camino a casa fuera tan corto.
No habíamos tenido oportunidad de pasar tiempo juntos, Alessandro me dijo que no podía porque estaba ayudándole a su primo con asuntos importantes de negocios