68. Peligroso puede ser emocionante
Dania.
No tengo idea de que le pasa a Alessandro, desde el día que fuimos por la despensa lo noto más apagado, a veces hasta ausente, en clase está más callado e incluso comienza afectarle en su manera de tocar el piano.
Ayer después de la clase prácticamente salió corriendo como todos los demás lo hacen, dijo que tenía asuntos importantes que atender y bueno, puedo entender eso...
Voy caminando a casa, no está tan retirado, llevo mi pequeña mochila colgando de mi espalda, poniendo mi total atención en el asfalto que piso, de pronto escucho el retumbar de una motocicleta, levanto la mirada y noto que una viene directo a donde estoy.
Discretamente continuó caminando, fingiendo que el corazón no está casi saliéndose de mi pecho, me descuelgo una parte de la mochila, claramente no logró distinguir al sujeto sobre ella por el casco oscuro, está cada vez más cerca y la idea de que sea un asaltante me pone los nervios de punta, está muy, solitario por aquí... todo sucedió en cuestión de