Alessandro.

Hoy el día se encuentra completamente nublado, no me sorprendería que un aguacero se soltara en cualquier momento, debido al mal clima los vuelos están retrasados, llevo ya dos horas aquí en el aeropuerto, muero de aburrimiento, el número de Dania entre mis contactos me parece tan tentador, pero no puedo hablarle, aún no.

Me siento extraño solo de recordar todas esas cosas que le dije ayer, yo Alessandro Lombardi, adentrándome en terrenos desconocidos sin armadura, no tengo la menor idea de como llevar una relación... vainilla. No pienso enamorarme, claro esta, y ella tampoco es de las extremistas que piensan en matrimonio como me dijeron, a Dania tampoco le interesa, así que ¿por qué no salir? Sinceramente la idea de pasar tiempo con ella, sin importar el que hagamos, no me desagrada.

— Señor, el jet ya ha aterrizado en la pista. - Dejo mis pensamientos para más tarde, me levanto y salgo a la pista.

Los motores del Jet blanco han dejado de rugir, la puerta se abre y d