24. Negociación
Alessandro.
Me impresiona su persistencia en querer mantenerme alejado, ella es un enigma para mí, y sinceramente no quiero alejarme de ella, incluso ya me siento cómodo con sus desplantes y malas caras a mi persona; ella se para firme frente a mí, preguntándome que quiero para irme y la verdad es que no quiero nada... no me imagino alejándome, su cuerpo no me lo va a dar, y un beso solo desencadenaría una necesidad por ella, no soy tan idiota, ella es como una droga, una probada no será suficiente.
— Bueno... pon tus ofertas sobre la mesa y te diré si me interesa alguna ...- le sonrío, de una manera oscura que solo uso para los negocios, curiosamente ella no se mira para nada afectada, solo entrecierra los ojos y me analiza con cuidado.
— Mi cuerpo no está en negociación, tú dime que es lo que quieres y veré si está dentro de mis límites. - suelto una risa.
— Tratándose de una chica como tú, estoy seguro de que si te pido que me muestres la rodilla será mucho.- la palma de su mano