116. Poniendo la basura a su lugar
Alessandro
Una vez que Dania entro en la casa de sus padres pise el acelerador a fondo y me dirijo de vuelta al departamento de la escoria de Dominic, de solo recordar el llanto de Dania, los golpes en su piel, me hierve la sangre y las ganas de matar a ese hombre me sobrepasan, pero Dania me dijo que no lo hiciera, ya paso mucho desde la última vez que me vi en la situación de matar a alguien, hace años fue para salvar a mi tío, un impulso, pero ahora lo siento como una necesidad latente de mi interior.
Llego al edificio y paso por la recepción, los guardias no me lo impiden ni me detienen, subo por el elevador, en el corto ascenso me controlo para no perder los estribos estando frente a esa basura; cuando llego a la puerta abro y me encuentro con una escena extraña, Stefan está recostado en el sillón central de la sala mirando televisión mientas juguetea con su arma, Dominic está atado de manos y piernas como un cerdo en el suelo al lado de él y amordazado, cuando entro ambos pare