Recuerdos de infancia.
ASHTON GARDNER
El almuerzo fue servido en la terraza trasera, bajo una pérgola cubierta de flores blancas. Liss había preparado todo con esmero, y el aroma a comida casera era tan delicioso como reconfortante. Erick ya estaba sentado, moviendo las piernitas con emoción mientras esperaba que le sirvieran. Liss sonreía mientras repartía platos, y Ethan… bueno, Ethan parecía en su salsa.
—Ash, ¿recuerdas cuando llegaste a casa porque te mandaron a hacer esa maestría? —preguntó Ethan, con una sonrisa que ya prometía desastre.
—No —respondí secamente, llevándome un pedazo de pan a la boca.
—¡Claro que sí! Llegaste con ese maletín viejo, cara de enterrador y una actitud de "soy demasiado importante para este mundo". ¡Y papá te obligó a compartir cuarto conmigo! —Ethan se reía solo—. ¡Dormías con una toalla doblada como si fuera una sábana para no "contaminarte" con mis gérmenes!
Liss soltó una carcajada mientras le servía más jugo a Erick.
—¡No! ¿En serio hiciste eso? —preguntó entre risas.