Capítulo 283.
El momento había llegado y Oleika se encontraba a un lado de Malcolm, con el corazón en la garganta frente a ella todo estaba siendo preparado.
— Esto debe hacerse en el momento justo—Susurra la princesa al mismo tiempo que coloca varios troncos en el lugar que considera prudente.
Son varios troncos de un árbol de más de cien años de antigüedad de madera blanca y pura.
— Debe ser quemado por la llama blanca y en medio de esa fogata, Malcolm debe entrar y mantenerse en rotundo silencio, siendo consiente de cada uno de los errores que cometió.
— No, no estoy dispuesta a permitirlo, esto no es un juego Malcolm.
— Cariño— la interrumpe Malcolm. — En este momento ya no hay oportunidad de retractarse. Debo hacerlo.
En el instante en que la fogata toma un tono rojizo con una especie de tono blanco, el mismo de la madera que se estaba consumiendo por completo, el mismo vapor que va a eliminar uniones pasadas.
Malcolm comienza a caminar en dirección de la fogata sin arrepentimientos, si