Fue nuestro papá.
Punto de vista de autor:3
—Yo... —por primera vez en su vida el Príncipe Dante balbucea.
Su mirada revolotea entre las cachorras idénticas, la única diferencia entre ellas era su ropa.
— ¿Qué? ¿Cómo es esto posible? —murmuró confundido olfateando al cachorro en sus brazos, y se da cuenta de que realmente no es Romí.
Ella huele similar, pero la fragancia de Romí era ligeramente más dulce y más delicada. Más importante aún y que no se le pudo pasar por alto a Dante era que este cachorro huele como Romí cuando aquella mujer la trajo a casa el otro día; como la mujer misteriosa que ha estado rastreando.
Sofia está mirando a Romí en estado de shock.
Romí comienza a dar brincos de emoción.
—¡Papá, la encontraste! ¡Encontraste a mi hermana!
Antes de que cualquiera de ellos pueda decir otra palabra, una hermosa loba con gafas de sol de gran tamaño se abre paso entre la multitud y arranca a Sofía de los brazos de Dante, aturdiéndolo por completo.
—¿Mami? —Romí gira su atención hacia su pad