Escapando de un mal amor. Capítulo El precio de la verdad
El amanecer apenas teñía el cielo de tonos anaranjados cuando Olivia abrió los ojos de golpe.
El silencio de la habitación le resultó ensordecedor, como si gritara lo que ella no podía decir en voz alta.
El cuerpo de Samuel seguía tibio a su lado, inmóvil, ignorante del temblor que recorría cada fibra de su ser. Con un impulso casi visceral, se apartó de él. No podía soportar un segundo más allí.
Se vistió con torpeza, sin mirar atrás, sin recoger nada. Solo quería huir, como si al dejar esa habitación pudiera arrancarse el peso que oprimía su pecho.
Salió corriendo del edificio, sintiendo que el aire frío de la mañana castigaba su piel como un juicio divino. Cada paso retumbaba en su mente como un eco de culpa.
Al llegar a casa, lo primero que hizo fue buscar con la mirada a su madre. La vio dormida, envuelta en una manta junto a su padre, como si el mundo aún fuera seguro. Aquella imagen, aunque tenue, le trajo un efímero consuelo. No todo estaba roto. No todavía.
Fue directo al bañ