— Creo que está vez exagero – dijo Max, mirando el alboroto que Alina había hecho. Los comisarios y Konstantin estaban en el balcón del segundo piso mirando la situación.
— Parece un apocalipsis zombie, pero en vez de muertos son mecánicos – dijo Alonzo riendo.
— Agradezco que la jefa sea tu novia porque acaban de joderme el patrulla – dijo Tobias.
Konstantin tenía una sonrisa divertida, su vista estaba posada en su morena que dirigía todo el alboroto. Le encanta que provoque el caos para poder intimidar a sus alumnos.
El garaje, la entrada principal todos estaba obstruido por los mecánicos, estaban incluso destruyendo las patrullas.
— Adoro a esa mujer – sonrió el pelirrojo mirando como Alina pedía a gritos hablar con un superior.
— Cásate con ella entonces – sonrió Max al ver la mirada que le lanzó su amigo.
>> No le negaré nada, porque ahora sí que estoy pensando en darle el anillo. <<
Mientras que los comisarios y el Superintendente se divertían con la situación, abajo la pasab