— No puedo dejar Italia sin protección, vete, mis mejores hombres van contigo – dijo Enzo. – Mía se puede quedar con la bebé, tienes que recuperarla.
— La cague – susurró sin quitar la vista de la bebé que estaba dormida. – La dejé, la abandoné después de decirle amenazarla.
— Todos la cagamos en su momento – puso su mano sobre su hombro – Si tú no puedes con esto, tienes que dejar que Lebrant lo haga.
— Yo la cague, no él, tengo que resolver esto – suspiró. – No puedo perderla, no como ella – lo miró.
— No lo harás, por eso, tienes 10 horas para pensarlo y formar un plan, no te puedes quedar aquí – suspiró. – Tienes que ir por ella, si dices que su ex esposo era un abogado de renombre, debe tener tratos con mafias.
— ¿Qué pasa si tiene trato con una mafia?
— Dependiendo del poder que tenga, sabes que los importantes y poderosos somos la mafia siciliana, la Bratva, la Yakuza y el Cartel, si ese tipo tiene trato con alguna de esas mafias, usa el nombre que tienes y házmelo saber.