El regreso a la mansión fue más rápido de lo que esperaba, al parecer Miguel conducía mejor que Tin.
Mientras los minutos pasaban el dolor de mi herida aumentaba pero no quería demostrarle a Eric lo que pasaba, así que cuando es ayudado a bajar, Miguel me detiene.
— Edie, no estás bien. — No podía disimular más tiempo, mientras llevaban a Eric al interior yo caigo de rodillas mientras Miguel intenta sostenerme. — Maldita sea! ¡Tienes fiebre!
— Duele... Miguel, ayúdame... — Suplicaba con dolencia.
— Sostente! — Me toma del brazo para que rodeara su cuello, con esfuerzo me sube a la camilla donde tenía a Eric.
— Papá?! Qué tienes!? — Escucho la voz de Gavin a un lado.
— Mierda! Aléjenlo!
— No! Papá! Qué le pasa!?
— Su herida está inflamada, es más probable que los puntos de la parte interior se hayan abierto.
— Por favor, has algo... — Le tomo del brazo con fuerza.
— Edie, debo llevarte al hospital. Una cirugía aquí sería de riesgo.
— Hazlo! No me iré a ningún lado! Eric se preocupará!