CAPÍTULO 80: UN LATIDO ENTRE LA TORMENTA

Savannah

El aire está cargado de tensión cuando me separo de Logan. Mi corazón late con fuerza, como un tambor que resuena en mis oídos mientras trato de calmarme. Su abrazo fue inesperado, pero lo que provocó dentro de mí lo es aún más. Algo se removió en mi interior, algo que no puedo explicar. Es como si un eco de un recuerdo olvidado se hubiera encendido, solo por un momento.

El aroma de su piel mezcla de madera, tierra y algo que solo puedo describir como puro Logan, me golpeó con fuerza. Cerré los ojos y, por un instante, vi algo. No una imagen clara, sino una sensación: calidez, seguridad, un abrazo similar a este, pero con menos desesperación y más... amor.

Quiero decirle lo que sentí, pero no es el momento. Él está consumido por la preocupación y la rabia, y yo todavía estoy tratando de entender lo que está pasando dentro de mi propia cabeza. Me quedo callada mientras las sirenas se acercan, y pronto la policía y los paramédicos están